Terapia manual ortopédica

¿Estás buscando una clínica de fisioterapia especialista en terapia manual ortopédica en Granada? Fisiococoon es tu cento de fisioterapia. La terapia manual ortopédica (OMT) es un campo de la fisioterapia que incluye todos los problemas neuro-músculo-esqueléticos. Para ejercerla, los fisioterapeutas deben seguir una formación específica.

El término no es bien conocido por los pacientes, pero la terapia manual ortopédica (TMO) existe y se practica desde hace varias décadas. Es un campo de la fisioterapia que abarca todos los problemas neuro-músculo-esqueléticos: por ejemplo, dolor de espalda o cuello, o lesiones como esguinces y tendinitis.

La TMO es una especialidad internacional, definida por la IFOMPT, la principal organización de fisioterapia. Esta especialidad combina varios enfoques, cuyo principal objetivo es que el profesional proponga un tratamiento personalizado a su paciente. Hace mucho hincapié en el proceso de diagnóstico, así como en la educación terapéutica, que consiste en reforzar los conocimientos del paciente sobre su enfermedad, para convertirlo en actor del tratamiento.

La terapia manual ortopédica trata todos los problemas musculares, articulares y nerviosos. En la práctica, los principales motivos de consulta son:

• Dolor de espalda (lumbalgia, lumbago, otros dolores de columna)
• Cervicalgia (tortícolis, cervicalgia, neuralgia cervicobraquial)
• Tendinopatía
• Esguinces
• Lesiones y dolores de rodilla
• La terapia manual ortopédica también puede tratar otras dolencias, como las cefaleas cervicales o el síndrome de dolor regional complejo (algoneurodistrofia)

La terapia manual ortopédica es un enfoque que presenta varias ventajas para los pacientes. Todas las prácticas utilizadas, tanto para el diagnóstico como para el tratamiento, se basan en pruebas claras. Se trata de un enfoque muy riguroso, en el que cada hipótesis diagnóstica se confirma o refuta mediante pruebas clínicas precisas.

El paciente está en el centro del tratamiento: de hecho, la TMO hace mucho hincapié en la entrevista inicial, durante la cual usted describe sus síntomas y la historia de su problema. Además, el profesional te capacita y te hace independiente mediante la educación terapéutica. El objetivo es que comprenda su problema, el interés del tratamiento y de cada ejercicio propuesto, para que sea completamente autónomo al final de su tratamiento.

Se trata de un enfoque muy específico: el objetivo de la terapia es identificar lo mejor posible el problema, pero también y sobre todo encontrar la técnica o técnicas que le proporcionen los mejores resultados y le ayuden a recuperar rápidamente la libertad de movimiento.

El primer paso esencial en su tratamiento de terapia manual y ortopédica es el diagnóstico. Se basa en varios elementos: la historia de los síntomas y el relato subjetivo del paciente, su observación y el examen de la zona lesionada. Por lo tanto, el diagnóstico se realiza en dos etapas:

• Un tiempo dedicado a lo que se denomina el examen subjetivo: el fisioterapeuta le hace preguntas concretas, cuyas respuestas le permitirán formular hipótesis sobre el origen de su dolor. Esta parte del examen también tiene por objeto excluir ciertas patologías graves, que deben remitirse a un especialista
• Un segundo tiempo dedicado al examen objetivo, que permitirá al terapeuta confirmar o invalidar estas hipótesis gracias a una serie de pruebas clínicas.

El desarrollo y el contenido de las sesiones dependen entonces del diagnóstico así realizado: en función de su patología, el fisioterapeuta establece un programa muy específico, con objetivos repartidos en el tiempo.

Para tratar los distintos problemas óseos, articulares y musculares que surgen en la TMO, se utilizan varias técnicas:

• Movilizaciones, que son movimientos pasivos suaves para aliviar el dolor y devolver la movilidad a las articulaciones afectadas.
• Manipulaciones, que son movimientos pasivos rápidos y de baja amplitud para corregir problemas articulares.
• Ejercicios terapéuticos: pueden consistir en fortalecer, estirar o activar los músculos afectados por la enfermedad; en algunos casos, también puede ser necesario trabajar la resistencia de determinados grupos musculares.